sábado, 10 de agosto de 2013

Intensidad


 
Caen cascadas de vivos colores
en la penumbra de la noche.

A su lado, las caricias
se agolpan en cuerpos desnudos
abrigados por la humedad.

Ella rendida al deseo.
Él hambriento de su sed.

Abrigan su desnudez sábanas revueltas
y henchido olor a carne saciada.

4 comentarios:

Rafael dijo...

La noche algo tiene de especial, ya que tantos versos y letras se derraman por su culpa.
Un abrazo.

hanna dijo...

Una intensa entrega,
Muy bonito, besos,

Esilleviana dijo...

Tus versos aumentan la actividad mental.

un saludo :)

Noelplebeyo dijo...

Con el calor, sobran las sábanas